Las selfies a los 20 son para contarle al mundo lo bella y jovial que sos… pisando los 30 son selfies de búsqueda de identidad o de reforzamiento… como si quisieras ver que eso que sentís o crees que sos es lo que se ve. A los 40 ya viene siendo otra cosa.
Las selfies a los 40 son más del tipo exploratorio, de reconocimiento imparcial del cambio.
La selfie de los 40 es para ver si todo sigue en su lugar… a veces se comparten, a veces son sólo una especie de diario privado de cómo hemos vencido al mundo o cómo el mundo nos está venciendo a nosotros.
Contrariamente a los que muchos piensan, no son las arrugas, las ojeras o la piel menos tersa lo que lo señala, sin los ojos sin vida, la sonrisa callada y los sueños olvidados.
Se armó una conversa súper interesante en el Facebook… acá la podés leer y también contarnos qué te pasa a vos con las selfies.